
Lanzarote con niños: La guía práctica definitiva
Lanzarote es un destino perfecto para viajar con niños. De reducidas dimensiones, fácil de recorrer en coche en pocos días, con un clima suave durante todo el año, gran oferta hotelera y ambiente tranquilo, para nosotros ha sido un descubrimiento. Os dejo una guía práctica con todo lo que no puedes perderte si decides viajar a Lanzarote en familia, y algún consejo práctico sobre esos pequeños detalles en los que sólo nos fijamos las madres viajeras. Está basado en nuestra experiencia y no pretende ser una guía exhaustiva de todo lo que se puede ver en la isla, pero sí una guía muy práctica si tu plan es viajar allí durante 7-10 días con niños.
En nuestro caso viajábamos con un niño de 4 años y un bebé de 18 meses durante 10 días, en agosto. Los vuelossuelen ser más caros que a otras islas de Canarias: vale la pena mirarlos con antelación. Yo suelo usar Skyscanner, megabuscador de vuelos donde puedes ojear varias fechas a la vez para encontrar la combinación más económica.
Dónde alojarse en Lanzarote con niños
Aunque puedes encontrar alojamiento en toda la isla, hay dos grandes zonas turísticas que concentran la mayoría de hoteles: la zona de Puerto del Carmen, en el centro de la isla; y la zona de Playa Blanca, en el extremo sur. En ambos casos pueblos muy turísticos pero sin masificación.
Puerto del Carmen está más cerca del aeropuerto y su ubicación lo convierte en un magnífico “campo base” para salir cada día a hacer excursiones en coche. La zona de Playa Blanca tiene la gran ventaja de contar con las playas más bonitas de la isla, las de Papagayo, y dicen que más sol que la zona centro.
En Lanzarote hay muchas urbanizaciones de casitas y apartamentos con el característico estilo blanco de la isla. En nuestro caso, sin embargo, decidimos alojarnos en uno de los cientos de hoteles tipo “todo incluido” que ofrece la isla. Nuestra recomendación es la cadena H10, que cuenta con muchos hoteles en Canarias y están muy pensados para familias. Sin embargo, el alojamiento en Lanzarote es más caro que en otras islas cercanas, y finalmente optamos por un hotel más económico situado en primera línea de playa pero muy cerca del aeropuerto. La ventaja: pudimos hacer los traslados aeropuerto-hotel y viceversa en autobús, por lo que decidimos alquilar coche sólo durante 6 días.
Cómo moverse en Lanzarote con niños
Como siempre que viajamos a Canarias, alquilamos coche con Cicar, la compañía más popular y económica de la zona, que tiene oficina casi en cada esquina. Esta compañía ofrece sillas de coche para niños, pero siempre que es posible yo personalmente prefiero alquilar sistemas de retención infantil a contramarcha. En Lanzarote es posible alquilar sillitas a contramarcha a través de Ecochinijos, tienda que alquila sillas de marcas como Klipplan o Diono, y que vienen a instalártelas al aeropuerto o a tu propio hotel si es necesario. Fueron super amables, ¡y los niños viajaron encantados toda la semana!
Bonus de madre: no olvides meter un portabebés en la maleta. En muchos puntos de interés de la isla no podrás acceder con carrito.
10 cosas que ver en Lanzarote con niños
1.- Timanfaya
El Parque Nacional de Timanfaya es uno de los más visitados de España y resume en una visita los paisajes volcánicos más espectaculares de Lanzarote. Se puede visitar con alguna excursión organizada o -mucho mejor yendo con niños- llegar hasta el parque en tu propio coche. Eso sí: una vez dentro, la única forma de visitarlo es con una visita guiada con el bus oficial del parque. Dado que el acceso es limitado, las colas de coches para acceder al parque son monumentales: vale la pena madrugar, y si no es posible llévate algo para entretener a los peques en la espera ya que tendrás que hacer cola dentro del coche.

La visita en bus entre volcanes es bastante larga (casi una hora sin bajar del bus, por lo que olvídate de carros): puede hacerse francamente pesada para niños muy pequeños. Antes o después de subir al bus puedes ver las demostraciones termales, muy vistosas para grandes y pequeños, y descansar en un curioso restaurante donde cocinan con el calor de la propia tierra. Los precios del menú no son excesivos.

Bonus de madre: no olvides llevar alguna chaqueta fina para los peques, ya que en el parque suele hacer aire más fresco que en el resto de la isla.

En el camino de ida o vuelta del Timanfaya, puedes parar en el Echadero de los Camellos y dar un paseo en camello o simplemente observar la curiosa caravana de animales. Para ser sinceros, no resulta cómodo para niños pequeños (yo opté por portabebés), y algún que otro adulto también acaba con dolor de culo, pero la experiencia es como mínimo singular.

2.- Los Hervideros
Parada obligada de camino hacia el Timanfaya, esta zona acantilada merece una breve parada para contemplar los efectos de la lava en la costa, creando cuevas y curiosos huecos. Es de acceso libre y gratuito. Bonus de madre: no sueltes a los peques (la tentación de asomarse al vacío es arriesgada) y no olvides la cámara de fotos.

Muy cerca de Los Hervideros hay otro paisaje curioso: el Mirador de las Salinas. A los peques les encantará descubrir de dónde sale la sal…

3.- El Charco de Los Clicos + El Golfo
También conocido como la Laguna Verde, es otro de los paisajes singulares que solo encontrarás en Lanzarote. El acceso es libre y gratuito.

Para llegar debes aparcar en el pueblo de El Golfo y recorrer escasos metros caminando (camino corto y breve pero no apto para carritos). Desde el camino que lleva a la Laguna Verde se puede acceder también a algunas playas de arena volcánica.
Bonus de madre: Mi sugerencia es visitar esta laguna antes o después de comer y aprovechar la visita para comer pescado fresco en El Golfo, un encantador pueblo marinero. Nosotros lo hicimos en Casa Rafa: comes la pesca del día, y ofrecen platos para niños super completos por menos de 5 euros.

Para bajar la comida podéis dar un paseo por el pueblo. Las típicas casas de pescadores merecen una visita:
4.- Playa Papagayo
El agua del Atlántico está fresquita y, en general, las playas de Lanzarote no tienen tanta fama como las de otras islas, pero hay un grupo de calas que destacan muy por encima de las demás: las de Playa Papagayo. La playa del mismo nombre es la más conocida de este grupo de playas vecinas a Playa Blanca. Se puede llegar en coche a la zona, mediante un largo camino de tierra. Después se baja a las playas por escaleras, por lo que una vez más toca dejar el carrito en el hotel. Nosotros fuimos una tarde y aunque había bastante gente, no se puede considerar masificada. Por falta de tiempo nos quedamos sólo en Playa Papagayo, pero si decides pasar el día entero puedes pasear para ver alguna de las calas adyacentes, más tranquilas.

Bonus de madre: en lo alto de las escaleras, Playa Papagayo cuenta con un par de chiringuitos donde comer o tomar algo con vistas espectaculares y precios nada desorbitados.

5.- La Cueva de los Verdes
Menos conocida que Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes (no confundir con la Laguna Verde) forma parte del mismo tubo volcánico y su aspecto es, en mi opinión, bastante más “auténtico”. La visita (de pago) dura aproximadamente 50 minutos y en algunas zonas es algo baja y estrecha: imprescindible portabebés si accedes con niños muy pequeños. Para evitar las colas recomiendan acceder al mediodía o a última hora de la tarde.
Bonus de madre: la temperatura en la cueva es más fresca que en el exterior pero agradable (no hace falta chaqueta). Al final de la visita hay sorpresa… y hasta aquí puedo leer.
6.- Jameos del Agua
Aunque es una de las visitas más recomendadas, para mí fue una pequeña decepción: me esperaba algo menos artificial. Aun así, no puede faltar en la ruta. Los Jameos del Agua pueden protagonizar una visita rápida o alargarla comiendo o tomando algo en su bar (los precios no son desorbitados) o, si los peques aguantan, disfrutando de una de sus cenas con música en directo. No se puede acceder con carrito: como en otras tantas visitas de la isla, el portabebés es el mejor accesorio.
7.- Playa de Famara
Una playa muy diferente, pero también digna de visita, es la Playa de Famara, situada en el norte de la isla. El pueblo, Caleta de Famara, es tan pequeño como singular, con calles de arena y escuelas de surf en todas las esquinas.

Y es que esta enorme playa, muy peligrosa para el baño, es una meca para surferos de todas las edades. Podréis ver familias completas de aficionados a este deporte, incluidos pequeños que se aguantan ya sobre la tabla mejor de lo que caminan en tierra firme…
8.- Teguise
Una visita perfecta para combinar con Famara, ya que están a escasa distancia: Entre los característicos pueblos de casas blancas que salpican Lanzarote, Teguise es uno de los más pintorescos.

Además, los domingos por la mañana acoge el mercadillo más grande de toda la isla, donde se juntan sin complejos artesanía isleña y recuerdos made in China. Por ejemplo, todo tipo de instrumentos musicales infantiles de madera.
Precisamente música y danza no falta en el pueblo, ya que pueden verse actuaciones callejeras casi en cada esquina.

Bonus de madre: en el centro del pueblo hay un parque urbano perfecto para cuando los niños se han cansado de ir de compras.

9.- La Geria
Mi costillo es un gran aficionado al mundo de los vinos (si aún no lo conoces y te interesa el tema, puedes encontrarlo en Instagram como @Taninospulidos). En el planning no podía faltar, pues, una visita al Paisaje Protegido de La Geria, zona de viñedos cultivados con un sistema propio de la isla que da lugar a un paisaje muy singular. Mientras recorres la zona cualquier punto de la carretera se convierte en un mirador espectacular, pero además hay numerosas bodegas abiertas al público. Una de las más famosas es El Grifo, que cuenta con un museo propio (acceso de pago). Bonus de madre: la visita incluye un encantador jardín de cactus muy curioso para los más pequeños.

10.- La Graciosa
Fue nuestra gran visita pendiente en este viaje por lo que no puedo hablar de ella en primera persona, pero La Graciosa, la pequeña isla sin asfaltar vecina a Lanzarote es un gran plan si disponéis de un día entero para dedicarle. La recomendación es ir en coche hasta Orzola, aparcar allí y tomar el primer ferry de la mañana. Una vez en la isla, se pueden alquilar bicis o tomar un taxi-jeep para recorrer las salvajes playas que la salpica. Bonus de madre: Preguntad antes de meter en agua a los peques, ya que a causa de las corrientes no todas las playas son aptas para el baño.
Otras ideas para hacer con niños en Lanzarote
Aunque no es una playa espectacular que encuentres en ls guías turísticas, una de nuestras favoritas durante este viaje fue Playa Chica, situada en Puerto del Carmen. Es muy pequeña y frecuentada sobre todo por locales. Su gracia radica en que en plena orilla puedes ver gran cantidad de peces -algunos vecinos les daban de comer trozos de pan en la mano, todo un espectáculo para los niños-, por lo que es ideal para practicar snorkel y submarinismo. De hecho, en los alrededores encontrarás muchas escuelas para practicar este deporte. En las rocas se pueden encontrar mejillones y todo tipo de tesoros infantiles.

Puerto Calero es un puerto deportivo perfecto para pasear una tarde tomando un helado. Desde aquí se ofrecen numerosas actividades acuáticas, entre ellas salidas en submarino. El precio no es especialmente asequible, aunque parece un plan perfecto para niños un poco mayores.

En la zona de Puerto del Carmen hay un larguísimo paseo marítimo perfecto para recorrer en bici. Encontraréis puntos de alquiler en cada esquina. Nosotros optamos por una la mar de discreta 😀
Aunque no lo visitamos, otro plan familiar en Lanzarote es Rancho Texas, una especie de zoo o parque temático con espectáculos en directo. Si preferís los parques de atracciones, podéis echar un vistazo a Aquapark Costa Teguise, si os alojáis en el centro de la isla, o Aqualava, si os alojáis en la zona de Playa Blanca.
¡Espero que esta guía os haya sido útil! ¿Conoces la isla? ¡Déjanos tus recomendaciones en comentarios!
PD.- Si aún no tienes decidido el destino para las próximas vacaciones, echa un vistazo a la sección de viajes o a esta propuesta de ruta low cost por Lago di Como y norte de Italia.


4 Comments
Paula
Mi marido y yo siempre queríamos tener hijos …pero soy infertil . Una de las opciones que me ayudo tener hijos es maternidad subrogada. Muchas gracias a aquellas mujeres de los vientres de alquiler que se sacrifican por nosotros, los que queremos simplemente ser feliz es y tener hijos , pero por cuestión de la naturaleza , Dios lo sabe por que no lo podemos . Pudimos ser padres con el centro de reproducción asistida de Feskov Ucrania . Ya conocemos a varias parejas que se lograron su sueño ahí . Gracias a todos los médicos , el equipo del centro y por supuesto a nuestra gestante.
Lorena
Hola, estás hablando de este centro https://maternidad-subrogada-centro.es?
ana
Hola! y gracias por la información recuerdas dónde alquilasteis el coche de pedales? me ha encantado la idea
Maternidades.es
Lo cogimos en el paseo de la playa cerca del hotel. Seguro que encuentras en zonas turìsticas :